Huyo de las canciones,
como un cobarde escapo,
escondo por mil razones
mi ser a las aflicciones
que al escucharlas destapo.

Aun antes de que empiecen
de inmediato las acallo
sin recuerdos que escuecen,
en el silencio perecen,
mas tambien en eso fallo.

Solas ellas aparecen,
yo no soy quien las llama,
mis ojos humedecen,
mis fuerzas desfallecen
¿sí seré quien las reclama?

A veces las dejo estar
aun temiendo las emociones
que se puedan desatar
y me vuelvan a apresar
en las sonoras pasiones.

Y aunque de las canciones
como un cobarde escapo,
y escondo por mil razones
mi ser a las aflicciones
no siempre mi oído tapo.