Quizás algunos de mis viejos amigos y compañeros de viaje, orgullosamente Old School, lo recuerden. Lo ponía en mi blog, en mi página y en mi twitter. Porque cuando comencé, o al menos cuando me hice consciente de que estaba iniciando mi andar dedicado a cultivar mis gustos en lectura, escritura, música y radio... combinándolos con la camaradería, una buena charla, un buen trago y lo que surja, yo aspiraba a lograr tener vivencias y retribuciones como las de personas que admiro y que tienen ese perfil. Sin embargo, hace algunos años ya, decidí que ni soy iluso ni soy aspirante ya. Puedo decir que soy un bohemio profesional. Y no por que me paguen por ello, sino por las cosas que me ha llevado a vivir, y eso que ha sido a medio gas, que esto último no es necesariamente bueno, al contrario, el medio gas es, tal cual, un signo de mediocridad.
Alguna vez, mi amigo Adrián Avilés, el Guaguarón, me dijo: "tú deberías dedicarte al 100% a ser El Dosis". Coño, que tiene razón.
Creo que voy a parafrasear a varios de mis amigos aquí.
¿Saben? Mis amigos lectores y radioescuchas arrabaleros me han tenido una inmerecida paciencia. El muy huevón del Dosis no ha hecho radio en año y medio y no ha publicado algo decente en 12. Ni el cabrón de GRR Martin se ha pasado tanto de lanza en la procrastinación (olviden eso, ese wey se ha hecho millonario procrastinando).
Suelo decir que en Noches de Arrabal me escuchan 10 cabrones. Pues esos 10 alguna vez me han hecho comprometerme cañón con mi pequeño espacio radial en el que parloteaba y ponía rolas, en el que me servía unos vinos y a veces recibía a buenos amigos. En el que alguien alguna vez me dijo "te ríes mucho cuando haces tu programa". A algunos de esos amigos les dije que ya estaría haciendo radio antes de finalizar el 2024. Bueno, no será así, aunque no porque no lo haya intentado. La verdad es que me encontré con algunos impedimentos del tipo técnico; la consola, el servidor de streaming, en fin. Cosas que se resuelven y que son controlables, pero que me llevarán un tiempito más.
Esos amigos se merecen que les cuente por qué he tenido este tiempo de ausencia (Perdón que no los nombre, ustedes saben quienes son. Suelo cagarla cada vez que intento algo así). Quizás con algunos pueda tener un mano a mano, compartir una bebida y una charla, y con quienes no, pues... lo cierto es que hace tiempo que descubrí que a mis demonios los conjuro mejor cuando escribo sobre ellos. De modo que, si todo sale bien, habrá señales en algunas de mis letras.
El año pasado comencé (y dejé empezado, sigue vivo) un proyecto en el que quiero apostar una parte de mi futuro y comencé a desarrollar un material que, sin proponérmelo, cumplió otro propósito, aunque resultó vital. En un par de diapositivas puse imágenes que representan las cosas que me apasionan, varias. Suena sencillo, pero al hacerlo caí en la cuenta de que no estaba dedicando nada, nada, de energía a esas cosas que según yo "me apasionan". Es duro darte cuenta de que lo único que te separa del patio de los callaos es que te mueves, respiras, comes y cagas; lo cual no significa que estés viviendo la vida.
Mi hermanito Agustín Torres, me dijo que "hay que hacer lo que nos hace bien para estar bien, no esperar a estar bien para hacer lo que nos hace bien".
Entre las cosas que comencé a hacer fue, después de darme cuenta de que en realidad amo programar (necesito no permitir que los cabrones de mis clientes empañen ese amor), hacerlo como pasatiempo. Y qué mejor que ponerme a programar mi nuevo BLOG, a darle amor, a dejarlo chulo. De modo que decidí invertir una buena botella de tequila, unas buenas rolas y algunas horas en hacer esto a mi entero gusto.
De modo que, aquí está, el sitio donde estaré escribiendo lo que me salga de las narices, como dirían mis amigos españoles. Temas varios, todos ellos cosas que me gustan y me mueven.
Amigos arrabaleros, pronto volveré, ha costado poner un pie delante del otro, he tenido que practicar el desapego y no ha sido sencillo. Amo la música, amo la radio y pronto estaré de nuevo parloteando al aire.
Mi amigo, maestro y tío, Don Diego Moreno, me ha pedido que lo acompañe en su viaje. Lo agradezco profundamente. Porque me está ayudando a mí mismo. Además de la invaluable oportunidad para mí de seguir aprendiendo y creciendo.
Por lo pronto, los invito a seguir este espacio donde estaré publicando. Me hace bien.
Gracias, Amigos
(Guadalajara, 1973), es Licenciado en Informática Administrativa, especializado en Sistemas de Salud y en Administración. Ha sido profesor universitario de literatura, informática y matemáticas para el Instituto de Computación y Métodos, la Universidad Univer, el Colegio de Bachilleres del Estado de Jalisco y la Universidad de Guadalajara. También consultor y ejecutor de proyectos informáticos para el Gobierno del Estado de Jalisco en la Dirección de Estadística y Sistemas de Información y el Departamento de Desarrollo de Control Escolar de la Secretaría de Educación Jalisco y para el Instituto Jalisciense del Adulto Mayor, así como también la iniciativa privada. Actualmente dirige CGS Control y Gestión de Sistemas, empresa de consultores de informática.
Ha sido director editorial y reportero deportivo de la revista de lucha libre DSD la Tercera. También fue coeditor y columnista de la revista digital Pensando en Espiral de Monterrey, N.L. Escritor de novela negra, es autor de los libros Elvis es un buen tipo y Nina cerró los ojos. Fue colaborador para el Proyecto Independiente Rock a Través del Reloj en periódico El Occidental, Canal 58 y Radiovolks. Produjo en Radiovolks el Programa de heavy metal Metalvolks, y actualmente produce y conduce el programa bohemio Noches de Arrabal y el programa deportivo La Patada en los Ovoides, ambos para Music in Loud Frequency en donde produce, entre otras cosas, la barra en español La Culebra y Mondo Bizarro.
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